Salieron las...

Salieron las cuatros chicas del instituto con rumbo a casa, cuando Alice se quedó sola escuchando a su cantante favorita, Girl on Fire de Alicia Keys, alguien por detrás la sorprendió.

Aún no me has dicho tu nombre – dijo Max esta vez en silla de ruedas en vez con muletas

Me llamo Alice – dijo la chica sonriente

Como la cantante que estás escuchando – dijo el chico con una sonrisa de oreja a oreja

Si, ¿tan alta llevo la música? – preguntó la chica mientras empezaba a andar

No solo un poco, solo que yo tengo muy buen oído – dijo el chico mientras la seguía

Una pregunta – dijo Alice

Dime – le contestó el alto chico rubio  

¿Por qué vas en silla de ruedas? – preguntó la chica tímidamente

Un accidente hace algunos años – dijo el chico con la mirada triste

Lo siento, no debería haberme metido – dijo la chica algo avergonzada

No pasa nada – dijo Max mientras acariciaba suavemente la mano de Alice, esta al notarle la quitó rápidamente – me gusta que la gente se interese por mí – aclaró el chico sonriente

Oye por cierto ¿dónde vives? – preguntó Alice mirándole a los ojos

A las afueras de la ciudad – dijo el chico devolviéndole la mirada

Y ¿por qué vienes por aquí? – preguntó la pelirroja

No sé, quería hablar contigo – dijo el chico un poco sonrojado, al oír esto también las mejillas de Alice se ruborizaron 

Bueno yo ya he llegado a mi casa – dijo la chica mientras señalaba su casa a lo lejos

Bueno pues me alegro haberte acompañando – dijo Max mientras llegaban a la casa

Nos vemos mañana – dijo la chica mientras subía los escalones del porche

Si quieres te puedo invitar a merendar – hoy dijo con una sonrisa en la cara

Alice quería aceptar la propuesta pero no estaba ella como para andar con otro chico sin haber aclarado antes las cosas con Aaron.

Lo siento hoy no puedo – dijo la chica con la mirada triste

Si hoy no puedes mañana tal vez – dijo el chico con una pequeña esperanza

Lo siento no sé si estaré libre – dijo con cara de tristeza

Está bien, nos vemos – dijo el chico yéndose con decepción

Alice entró y cerró la puerta, no podía más con todo, así que se desplomó en el suelo y echo a llorar, estaba hecha un lío y no sabía lo que iba a pasar con Aaron y con Max y extrañaba mucho a sus padres, les necesitaba, no tenía con quién hablar, tras unos minutos una vez recuperada, se levantó y lentamente avanzó hacia el salón su abuelo estaba dormido como siempre, su siesta habitual nunca se la saltaba, se acercó a él y le tapó con una manta ya que empezaba a refrescar, encendió la calefacción y de la nevera de la cocina sacó un zumo subió a su habitación y empezó a tocarla, una canción dulce que el encantaba, con ella podía relajarse durante años había sido su medio de escape y lo seguí siendo era como una amiga para ella aunque ya estaba un poco viejita y no le pegaba con su imagen, repitió la canción una y otra vez no se cansaba de ella hasta que sonó el timbre, dejó a Juliet y bajó a abrir la puerta.