Elle...

Elle… - la llamó Eric desde el piso de abajo

¿Sí? – preguntó la chica mientras bajaba las escaleras

Creo que tenemos compañía – dijo el chico mientras señalaba a la ventana

A través de la ventana pudieron observar como una ardilla les miraba fijamente

Me da miedo – dijo la chica casi susurrando a su novio

Tranquila no te hará nada y además no hace falta que susurres que ni nos oye ni nos entiende – dijo el chico intentando calmar a su novia

Bueno… - dijo la chica acercándose a la ventana para espantar a la ardilla y bajar la persiana, esta al ver que algo se movía huyó despavorida

Por fin se ha ido – dijo Elle mientras se sentaba junto a Eric en el sofá

La habrás asustado – dijo el chico riéndose 

Sí, seguramente de lo horrorosa que soy – dijo la chica acomodándose

¿Qué dices? Pero si tú eres la chica más guapa que he visto en mi vida – dijo el chico recolocándose un cojín en la espalda

Pues entonces no habrás visto muchas… - dijo la rubia desafiante

Bueno las francesitas no están nada mal – comentó Eric, este comentario le hizo ganarse un cojinazo de la española – Es broma para mí eres la única y la mejor – continuó el francés mientras se inclinaba para besar a Elle

Más te vale – dijo finalmente Elle mientras cedía el dulce beso de su novio

Estuvieron una media hora hablando en el sofá hasta que ambos decidieron que era la hora adecuada para marcharse, Elle volvió a cambiarse de y guardó con cuidado la ropa que había utilizado en el sitio de donde la había cogido. Recogieron sus y Eric cerró la puerta de la casa del árbol.

¿Crees qué se habrá ido? – preguntó Elle mientras bajaba las escaleras de madera

No lo sé, pero no te preocupes que solo es una ardilla – intentó tranquilizarla Eric

Deshicieron el camino andado y pusieron rumbo al centro de la ciudad, esta vez Elle si aguantó todo el camino, por ello al llegar a Londres se fueron a tomar unos smoothies, ella se lo pidió de fresa y él de mango.

¿Por qué me consientes tanto? Te voy a acabar arruinando – dijo la chica mientras disfrutaba de su batido

No digas eso, el dinero lo tengo ahorrado y me gastaría todo esto y más por verte feliz – dijo el chico mientras bebía del batido

Bueno feliz y gorda, a este paso me voy a poner como un tonel  - dijo Elle sonriendo

Bueno, eso a mí no me importa – le dijo el chico mirándola fijamente, cada vez que sus ojos se posaban en Elle brillaban como si una estrella se reflejara en ellos

Te quiero – dijo Elle mientras le daba un apasionado beso con sabor a frutas

Terminaron y esta vez pagó Elle por cabezonería. Salieron del local, pasearon durante un rato y luego se subieron a un autobús, llegaron pasaron por Piccadilly Circus y en uno de sus teatros había un gran número de adolescentes gritando

¿Sabes que pasa ahí? – preguntó Elle a Eric señalando el gran revuelo causado por las chicas 

A sí, Lucie me lo comentó, por lo que parece Cody Simpson estará en la ciudad una semana y creo que hoy actuaba – explicó el chico mientras la abrazaba ya que ambos estaban algo destemplados, se notaba que no faltaba mucho para el invierno, estos primeros días de noviembre estaban siendo muy locos, algunos parecían de primavera y otros de invierno.

Empezó a sonar la canción de Janet Jackson “Together again” y Elle empezó a cantarla Everywhere I go every smile I see I know you are there smiling back at me…  Detrás de ellos una mujer y sus hijas empezaron a cantarla, también se unieron las señoras que venía de la compra de la parte delantera del autobús hasta el mismo conductor empezó a cantarla, al final todos los viajeros de la planta inferior del bus habían cantado una parte de la canción. Al terminar la canción todos aplaudieron y cada uno esperó a su parada para poder seguir con su rutina. Eric y Elle se bajaron apenas unas dos manzanas de la casa de ella, mientras paseaban Elle empezó a tararear la canción.

¿Por qué no has cantado antes? – preguntó Elle a su chico

No se cantar – aclaró este cabizbajo, entonces Elle se plantó delante de él impidiéndole seguir el paseo

La mayoría de la gente que iba en el bus tampoco ¿por qué no has cantado? No me mientas – volvió a preguntar la chica esta vez enfrente de Eric

Me da vergüenza – dijo el chico sonrojándose

Tonto – dijo la chica cariñosa dándole un beso en la mejilla y reiniciando el paseo

Llegaron a casa de Elle y esta se despidió de Eric con una apasionado beso, Eric siguió su camino hacia su casa, desde que le envió ese correo no puede parar de pensar en ella y esa que apenas fue hace una par de días, se acuerda como si lo estuviera leyendo en ese mismo instante:

Hola Eric soy Effie, te mando este correo para decirte que dentro de una semana tendré que viajar a Londres por asuntos de mi padre, me gustaría volver a verte, sé que no nos hablamos desde el verano cuando ocurrió todo aquello, que sepas que te he extrañado mucho y no he parado de pensar en ti.

Te quiere Ef

Aquella chica francesa de la que se enamoró en verano ya era algo a pasada él solo tenía ojos para Elle, pero aquel correo de Effie le había desconcertado. Llegó a su casa y se encerró en su habitación, no podía pensar con claridad así que sacó su saxofón y empezó a tocar suavemente la canción de Hero de Mariah Carey. Estuvo ensayando hasta pasadas las ocho cuando alguien golpeó la puerta de su habitación

Pasa – grito Eric

Eric – dijo su hermana mientras cerraba suavemente la puerta tras ella – Ha llegado esto para ti – continuó diciendo la chica mientras sostenía entre sus manos un sobre

Gracias- respondió el rubio mientras dejaba suavemente su saxofón sobre la cama para poder coger lo que parecía una carta

Me lo he encontrado hoy pero tiene pinta de llevar mucho tiempo, y con mucho me refiero a muchísimo – dijo la chica señalando los indicios de moho en el sobre

¿De cuándo crees que es? – preguntó la chica

De hace un año más o menos seguramente después de volver de Francia – le respondió su hermana a Eric mientras abandonaba la habitación

Miró el sobre y se preguntó si sería también de aquella peculiar chica de la que se había enamorado el verano pasado mientras pasaban los días en Francia, recordó en ese momento todo lo que había pasado con ella, los paseos por la playa, los secretos que compartieron y aquella noche en la cabaña que nunca olvidará.